Revisa la presión de las cubiertas. Al asegurarte que las llantas de tu vehículo tengan la presión correcta recomendada, ayudas a reducir el consumo de combustible.
Si tienes en mente un viaje, no olvides de revisar tus frenos dando una frenada un poco brusca para ver cómo reaccionan. Este simple elemento salva vidas por lo que deben estar siempre al cien por cien.
En invierno antes de salir con tu auto dejalo encendido 1 o 2 minutos para que tome temperatura el motor.
Renueva el aceite cada 10.000 kilómetros aproximadamente. Después de un cierto tiempo, el aceite se ensucia y enturbia. Manteniendo el aceite a un nivel aceptable de pureza, reduce las impurezas en el motor.